David Henderson, el expiloto que organizó el vuelo de Emiliano Sala, declarado culpable del accidente
David Henderson, declarado culpable del accidente en el que murió Emiliano Sala y el piloto de su avión
El jurado considera probado que Henderson sabía que el piloto carecía de los permisos necesarios para hacer ese vuelo
El delantero del Cardiff murió, junto al piloto, al estrellarse el avión en el Canal de La Manca en 2019
David Henderson, expiloto y empresario de 67 años, se encargó de organizar el vuelo en el que murió Emiliano Sala, futbolista del Cardiff, en enero de 2019. Ahora un tribunal le ha declarado culpable de poner en peligro la seguridad de una aeronave.
El avión en el que volaba Emiliano Salas, junto al piloto David Ibbotson, de 59 años, se estrelló en el Canal de La Mancha en enero de 2019. Ambos murieron en el accidente.
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David Henderson, de 67 años, que también era piloto, no estaba disponible para volar esa noche porque estaba de viaje con su esposa en París. Ibbotson, a quien Henderson contrató en su lugar, no tenía una licencia de piloto comercial, no podía volar de noche y su habilitación para volar el avión monomotor Piper Malibu estaba caducada.
Una oportunidad de oro truncada en tragedia para el delantero
Emiliano Sala había firmado un acuerdo de transferencia multimillonario al Cardiff City FC desde el Nantes FC en 2019 y viajaba por ese motivo la noche de su muerte.
El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, tardó siete horas y media en condenar a Henderson, el operador de la aeronave, que organizó el vuelo con el agente de fútbol William 'Willie' McKay.
Para la Fiscalía Henderson fue "imprudente y negligente" al permitir que Ibbotson volara porque no estaba calificado para hacerlo esa noche y ni ese tipo de vuelo, considerado comercial. El fiscal, Martin Goudie, ha dicho que Henderson puso su negocio por encima de la seguridad de los pasajeros, en una información del diario Daily Mail.
Henderson ha llegado a admitir que no guardaba información básica sobre los pilotos que empleaba. Concretamente ha dicho que sabía que Ibbotson solo tenía una licencia de piloto privado (PPL). Sin embargo, a los investigadores de la Autoridad de Aviación Civil (CAA) y a la policía les dijo que no sabía que el piloto no tenía un certificado para volar después del anochecer. Él ha negado este último punto en el juicio.
Los mensajes que delatan a David Henderson
Sin embargo, los mensajes de texto entre él e Ibbotson en los meses previos al accidente los muestran discutiendo la falta del piloto de una calificación de vuelo nocturno y Henderson lo alienta a que lo "haga oficial".
El jurado ha escuchado los mensajes enviados por Henderson después del accidente al ingeniero aeronáutico David Smith, a quien le decía que “se mantuviera muy callado. Hay que tener mucho cuidado”.
Por otro lado, se ha sabido que el propietario del avión, Fay Keely, le había dicho a Henderson que no permitiera que Ibbotson volviera a pilotar porque había sido sancionado por la Autoridad de Aviación Civil (CAA) por cometer dos infracciones. A pesar de esto, Henderson permitió que Ibbotson siguiera volando, y en un mensaje al piloto dijo: "Ambos tenemos la oportunidad de ganar dinero con el modelo de negocio, pero no si molestamos a los clientes o llamamos la atención de la CAA".
Henderson no tenía tampoco los permisos aéreos para hacer este tipo de vuelos. Goudie le ha acusado por esto de mentir en sus declaraciones a los investigadores. En su intervención final, el fiscal ha dicho que Henderson dirigía una "organización incompetente, indocumentada y deshonesta".
Para la defensa del condenado, que ejerce Stephen Spence, todo es "puramente una cuestión de papeleo". Su cliente sabía que Ibbotson, que había estado volando durante décadas y había acumulado alrededor de 3.500 millas de vuelo, era un piloto experimentado.