La tripulación del avión siniestrado en Moscú apunta a un rayo como causa del accidente

Mientras el avión recorre la pista de aterrizaje envuelto en llamas, varios pasajeros graban los momentos de pánico y terror que se viven en su interior al ver el rastro de fuego que deja la aeronave hasta que logra detenerse.

Tras quitarse los cinturones de seguridad, huyen desesperadamente con las llamas devorando la parte trasera, en cuestión de segundos.

Algunos logran salir por su propio pie, tirándose por los toboganes de las salidas de emergencia.

El caos es total, con los supervivientes corriendo por la pista en todas direcciones para ponerse a salvo, mientras empiezan a llegar los servicios de emergencia.

El avión es un Superjet-100, de fabricación rusa y de la compañía Aeroflot. Llevaba 78 personas a bordo y acababa de despegar hacía media hora desde el aeropuerto de Moscú hacía la ciudad de Murmansk, al noroeste de Rusia.

El piloto solicitó un aterrizaje de emergencia y, según muestran las imágenes del radar, no lo consiguió en el primer intento y en el segundo, el morro del aparato y el tren de aterrizaje impactó bruscamente contra la pista y después se ve cómo se incendió.

Según la tripulación, un rayo habría alcanzado al aparato en pleno vuelo, pero la aerolínea apunta a problemas técnicos.