Aniversario de los atentados del 11 de septiembre: las incógnitas que persisten 19 años después
Se cumplen 19 años del ataque que conmocionó al país y al mundo entero
2.753 personas fallecieron, de las cuales solo se han identificado el 60%
El museo de las victimas se abrirá por primera vez desde la pandemia
Nueva York conmemora el 19 aniversario del mayor atentado de la historia. El 11 de septiembre de 2001, diecinueve hombres secuestraron cuatro aviones comerciales estadounidenses cargados de combustible que se dirigían a varios destinos de la costa oeste.
Dos de los aviones colisionaron contra las torres del World Trade Center en Nueva York, siendo el escenario más grave y que más muertos provocó. Mientras, otro de los aviones chocó contra la fachada del edificio del Pentágono y el último se estrelló en un campo en Shanksville después de que los pasajeros y la tripulación decidieran enfrentarse a los terroristas.
MÁS
El ataque conmocionó al país y al mundo entero e hizo de la amenaza del terrorismo algo mucho más real y tangible, dejando claro que ningún país estaba a salvo y que se enfrentaban a un enemigo invisible que podía estar en todas partes y en ninguna.
En las casi dos décadas que pasaron desde el atentado, cientos de socorristas han muerto debido a las enfermedades que desarrollaron al tratar de salvar vidas en las ruinas llenas de humo y polvo producto de los ataques, particularmente en la ciudad de Nueva York, donde gruesas columnas de ceniza llenaron el cielo.
Las víctimas del 11 de septiembre
En el World Trade Center (WTC) en el bajo Manhattan, 2.753 personas murieron cuando los vuelos secuestrados, el 11 de American Airlines y el 175 de United Airlines, fueron estrellaron intencionalmente en las torres norte y sur, o murieron como resultado de los atentados.
De los que perecieron durante los ataques iniciales y los colapsos posteriores de las torres, 343 eran bomberos de Nueva York, 23 eran policías de la ciudad y 37 eran agentes de la Autoridad Portuaria. Las víctimas tenían edades comprendidas entre dos y 85 años. Aproximadamente el 75-80% de las víctimas eran hombres.
En el Pentágono, en Washington, 184 personas murieron cuando el vuelo 77 de American Airlines, que había sido secuestrado, se estrelló contra el edificio. Cerca de Shanksville, Pensilvania, 40 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo del vuelo 93 de United Airlines murieron cuando el avión se estrelló contra un campo, después de que los pasajeros y la tripulación intentaron retomar el control del vuelo.
En julio de 2019, se conocen los últimos datos sobre los fallecidos: solo 1.644 (60%) de los 2.753 restos de víctimas del WTC han sido identificados, según la oficina del médico forense.
Rescate y limpieza en la Zona Cero
Las labores de rescate y limpieza de la Zona Cero se extendieron hasta el 30 de mayo de 2002. Se necesitaron 3,1 millones de horas de trabajo para limpiar 1,8 millones de toneladas de escombros. El costo total de la limpieza fue de 750 millones de dólares.
Hubo cientos de miembros entre las fuerzas de seguridad y cuerpos de emergencia afectados por la exposición a materiales tóxicos. Las consecuencias de los atentados se extendieron durante años, pasando desde las teorías conspirativas que acusaban a la administración Bush de estar implicados hasta la aprobación del Acta Patriótica, la intervención en Irak y Afganistán o la operación que en 2011 terminó con la muerte de Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda y responsable del atentado.
En el lugar que ocupaban los edificios del World Trade Center se construyeron dos inmensas piscinas en cuyos laterales están grabados los más de 3 000 nombres de los fallecidos. Bajo el memorial se encuentra un museo dedicado a narrar y recordar los hechos.
'Operación Aviones', el plan detrás del 11-S
'Operación Aviones'. Así es como bautizó el paquistaní Jalid Sheij Mohamed, el 'cerebro' de los atentados del 11-S en Estados Unidos, todo el operativo del que se convertiría en 2001 en el mayor atentado terrorista registrado hasta la fecha y que por ahora no ha sido superado. Un plan que contó con la reticencia inicial de Osama Bin Laden.
Mohamed luchó con Bin Laden en Afganistán en 1987 y tras verse por última vez en 1989, ambos volverían a reunirse en el otoño de 1996 en Tora Bora. Fue en ese encuentro cuando el paquistaní presentó al líder de Al Qaeda y a su jefe de operaciones, Abú Mohamed al Masri, varias propuestas de atentados, incluida la opción de entrenar a pilotos para hacer estrellar aviones contra edificios en suelo estadounidense.
Durante sus interrogatorios, Mohamed contó que su "grandioso plan original" era secuestrar diez aviones, nueve de los cuales se estrellarían contra objetivos en ambas costas de Estados Unidos, algunos de los cuales figuran entre los atacados el 11-S.
Mohamed fue capturado en Rawalpindi (Pakistán) en marzo de 2003 en una operación conjunta de la CIA y los servicios de Inteligencia paquistaníes. Tras varios años en las prisiones secretas de la CIA, fue trasladado en 2006 a Guantánamo, donde terminaría confesando ser el 'cerebro' del 11-S y otros atentados e imputado por crímenes de guerra en 2008.
La respuesta estadounidense al ataque
La primera respuesta de Estados Unidos a los ataques del 11 de septiembre fue entrar en Afganistán. El entonces presidente estadounidense George W. Bush invadió Afganistán el 7 de octubre de 2001, después de que los talibanes rechazaran la extradición del líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden. La incursión estadounidense derrocó al régimen talibán y abrió paso a que Hamid Karzai, quedara como dirigente del país debido a su cercanía con occidente.
A pesar de la incursión antiterrorista estadounidense, últimamente Afganistán se ha convertido en un país con una gran cantidad de militantes de ISIS/DAESH. Desde el comienzo de la ocupación, más de 50.000 civiles y alrededor de 2.400 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán.
Aunque la misión de las fuerzas de la OTAN dirigidas por Estados Unidos en Afganistán terminó oficialmente con una ceremonia celebrada en Kabul el 28 de diciembre de 2014, EEUU aún mantiene su presencia militar en el país con el argumento de "combatir el terrorismo" y "reconstruir el país".
Por otro lado, Trump, pretende retirar las tropas estadounidenses de Afganistán y actualmente quiere reducir el número de tropas de alrededor de 8.600 a 4.500 antes de las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre.
En el marco de las conversaciones de paz con los talibanes, se espera que Estados Unidos y sus aliados retiren sus tropas del país en un plazo de 14 meses si los talibanes cumplen con el acuerdo.
Enigmas sin resolver
A las 10:20 un avión secuestrado se estrella contra el Pentágono, sede principal de las Fuerzas Armadas, situado a las afueras de Washington D.C. El edificio se derrumba parcialmente debido a las llamas provocadas por el impacto del aparato. El vuelo 77 de American Airlines desvió su rumbo para dirigirse a la capital estadounidense, minutos después chocaba contra el Pentágono.
Tras el impacto las preguntas comenzaron a surgir porque no había charcos de combustibles, ni restos de cuerpos ni equipajes, tampoco había restos del avión como las alas. Según fuentes norteamericanas, el ejército desintegró el avión con un misil para evitar un desastre mayor. A pesar de esto, murieron las 77 personas que iban en el interior y las 124 del Pentágono.
Este ataque, que se produjo después del ataque a las Torres Gemelas, se evitó en cierto modo tras desintegrar el avión con un misil, según fuentes norteamericanas. Pero, ¿por que no se hizo lo mismo con los aviones que atentaron en Nueva York?
Para responder a esta pregunta hay dos versiones: que el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, ordenó no interceptarlos, según la teoría conspiratoria. Pero la versión oficial es muy diferente: el sistema de localización de aviones fue hackeado y nadie se dio cuenta de que la ruta de los aviones se había modificado hasta el momento del impacto.
Otra de las incógnitas es el tiempo que tardaron en derrumbarse las torres gemelas tras el ataque. Los expertos hablaron de la rapidez con la que las torres se vinieron abajo, solo 56 minutos tardó el primer edificio en caer y el segundo después de 102 minutos de incendio. Esta teoría recoge también los sonidos de explosiones que se escucharon antes del derrumbe.
La investigación de la policía recoge que fueron 20 los secuestradores que participaron en los atentados pero en la lista de pasajeros no se encontraba el nombre de ninguno de ellos, ni tampoco ningún nombre árabe en la lista. A esto hay que sumarle las preguntas: ¿cómo consiguieron introducir las armas dentro del avión? ¿cómo secuestraron las cabinas donde iba el piloto?
Las Torres Gemelas no fueron los únicos edificios que acabaron en escombros ese fatídico 11 de septiembre. El edificio 7 de este completo financiero también se vino abajo sin que nada aparente lo derribase. Este rascacielos con base de acero se vino abajo y tras el derrumbe encontraron restos de termita, una sustancia pirotécnica que utilizada en las demoliciones, aunque también puede estar en la pintura. Después de 18 años no se sabe porque este edificio se derrumbó, quizás por la onda expansiva de las Torres Gemelas pero después de tanto tiempo no hay respuestas para tantas preguntas.
Aniversario marcado por la pandemia
En Nueva York más de 23.000 personas han muerto por el coronavirus y eso obliga a cambiar la forma en que se han llevado a cabo año tras año el homenaje a las casi 3.000 víctimas de los atentados.
Se guardaran varios minutos de silencio a la hora en que se registraron las explosiones de las torres y esta vez los familiares de las víctimas han grabado sus declaraciones, en vez de pronunciarlas en vivo, aunque podrán encontrarse -con mascarillas y respetando el distanciamiento social- en el memorial de "Ground Zero" por la pandemia.