Centenares de afganos agolpados en los muros del aeropuerto de Kabul claman por poder huir del país
El aeropuerto de Kabul sigue viviendo una situación caótica donde predomina la tensión y el miedo
Multitud de afganos buscan desesperadamente poder huir del control talibán en el país
Algunos ciudadanos han llegado a entregar bebés a los soldados para que los saquen de Afganistán
Las imágenes que llegan desde el aeropuerto de Kabul continúan retratando la tensión y el temor en Afganistán después de que los talibanes hayan logrado hacerse con el control. En el lugar, la situación es caótica, con multitud de afganos intentando huir desesperadamente del país.
Los procesos de evacuación que se están realizando dan cuenta de ello. Algunos militares se han convertido, seguramente a su pesar, en la última autoridad que decide quién entra y quién no en el aeropuerto, mientras a solo unos metros de los muros en los que se agolpan cientos de afganos se encuentran los talibanes, enemigos durante 20 años de guerra.
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Tratando de escapar, los que pueden llegan a la zona con papeles para acreditar su trabajo con occidentales, pero la mayoría acaban volviendo por donde llegaron.
El aeropuerto de Kabul tiene cuatro entradas. La situada da acceso a la zona militar, mientras las otras tres, en la parte inferior, permiten entrar por la parte civil.
Desesperación en el aeropuerto de Kabul: entregan a los bebés para que los saquen del país
Ante la difícil situación, en ocasiones los militares han llegado a lanzar gas para dispersar a la multitud cuando temen perder el control. Hay familias y madres con sus hijas, mientras otros llevan bebés que, en la desesperación, llegan a ofrecer a los soldados para que se los lleven del país.
De las cientas de personas que se agolpan en las vallas para intentar cruzar, en algunos casos lo consiguen, como muestran las imágenes de una niña y una mujer que son ayudadas por los propios soldados.
También constituye una excepción la escena captada por las cámaras en la que permiten el paso a una mujer casada con un talibán que pide ayuda y ruega por poder huir del nuevo régimen, pero la realidad es que los muros están cerrados para muchos y las operaciones de evacuación se efectúan entre la complejidad y la angustia de los ciudadanos que claman por poder huir.
Al menos doce personas han muerto en las inmediaciones del aeropuerto en mitad de las aglomeraciones y las estampidas para escapar de allí.