En la parte positiva del terrible suceso en Turquía y Siria, el terremoto ha desatado también una avalancha de solidaridad que ha colapsado el aeropuerto de Estambul.
Sus instalaciones están completamente desbordadas, no paran de llegar miles de voluntarios de todas las partes del mundo y no hay vuelos suficientes para ir a las ciudades más golpeadas.
Los voluntarios y los equipos de rescate llegados de todas partes del mundo están teniendo que sufrir largas esperas debido a la gran cantidad de personas que han acudido para ayudar tras los devastadores terremotos que han dejado miles de muertos ente los dos países.
Los dos aeropuertos de Estambul se han convertido en un cuello de botella donde además se ponen en su contra el fuerte temporal de nieve que está afectando a Turquía, por lo que varios vuelos han sido cancelados.
Por el momento se están dando prioridad a los aviones militares que están haciendo un corredor aéreo para llevar y traer efectivos y ayudas a las zonas más afectadas.
El propio presidente Erdogan ha reconocido que están teniendo dificultades para acceder a ciertos lugares de la zona afectada por el estado de las carreteras a causa del terremoto y la nieve.