Volodímir Zelenski advierte tras la retirada de Rusia de Jersón: “El enemigo no hace regalos”
Volodímir Zelenski advierte a los ciudadanos que no se fien de la retirada de las tropas de Rusia de Jersón
El presidente de Ucrania pide a Occidente que sigan prestando ayuda armamentística a su país
El actor Sean Penn presta uno de sus Oscar a Volodímir Zelenski hasta que logre la victoria
En Ucrania nadie se fia de la retirada de las tropas de Rusia de Jersón para, supuestamente defender el margen izquierdo del río Dniéper. Ni siquiera el presidente del país, Volodímir Zelenski, que advierte de que “el enemigo no hace regalos”.
A Rusia se le ha atragantado Jersón. Cada vez desaparecen más banderas de los edificios administrativos de esta ciudad ucraniana. Ahora, ondean, las ucranianas.
MÁS
Momento en el que un soldado de Rusia se salva tres veces de las granadas que le lanza un dron ucraniano
Ucrania y el infierno de vivir sin calefacción y sin luz cuando todavía no ha llegado lo más duro del invierno
Evacuación al límite en Bajmut, Ucrania: los civiles huyen mientras el fuego cruzado no cesa
Sin sitio para el triunfalismo en Jersón
La noticia de la retirada de las tropas del Kremlin ha corrido como la pólvora entre los civiles pero no hay lugar para el triunfalismo. Ni siquiera del presidente, Volodímir Zelenski, quien asegura que “el enemigo no hace regalos”.
Está más que claro que el presidente de Ucrania no se fía de su homólogo ruso, aunque sí ha querido remarcar un mensaje a sus aliados: “Todo esto demuestra que las armas que mandan, si cambian el curso de la guerra”.
Ucrania pide a Occidente que siga apoyándole con armas
Con esta idea de Volodímir Zelenski coincide el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ve esencial que siga el apoyo a Ucrania.
De momento, Ucrania seguirá teniendo apoyo armamentístico por parte de Estados Unidos. Para el presidente norteamericano, Joe Biden, la marcha atrás de Rusia evidencia los graves problemas que está teniendo el Kremlin. Porque Vladimir Putin creía que Jersón sería rusa para siempre pero la promesa solo ha durado seis semanas.