La compañía nuclear de Ucrania Energoatom ha denunciado el pasado jueves que la central nuclear de Zaporiyia ha sufrido un apagón a causa de un corte de suministro de energía tras un ataque con artillería del Ejército de Rusia. Esto ha supuesto una serie de consecuencias que sufrirán tanto la ciudad de Kiev como otras nueve regiones por la desconexión de la red eléctrica y el logro del objetivo de desabastecimiento ucraniano por parte de los rusos.

El ataque ejecutado el miércoles ha causado daños en dos líneas de alto voltaje, lo que provocó la entrada en actividad de 20 generadores. Energoatom, ha resaltado que "las necesidades del esquema de suministro de energía de la central han sido optimizadas, con nueve generadores operativos" ya que las restricciones de consumo en situaciones como esta ayudan a “reducir la carga en las redes, garantizar un equilibrio sostenible del sistema energética y evitar accidentes tras los daños en las redes de energía por los ataques con misiles y drones por parte de Rusia". De no aplicarse esta medida, no podría restaurarse el servicio de energía ni equilibrar el dañado sistema como consecuente del ataque. 

 "Las operaciones de los generadores en situación de apagón total estarán activas 15 días. La cuenta atrás ha comenzado", añade. Como consecuencia, la situación ha provocado apagones locales. En Kiev, Chernígov, Cherkasi, Yitomir, Sumi, Járkov y Poltava ya hay horarios de apagón previstos y en Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Kirovohrad, por el momento hay "horarios de apagón de emergencia".  

Otra de las consecuencias de esta desconexión se refleja en la ausencia de calefacción y electricidad durante el frío invierno que se prevé en el área afectada. "Haremos todo lo posible para darle a la gente electricidad y calefacción este invierno. Pero debemos entender que Rusia hará todo lo posible para destruir la normalidad de la vida", asegura el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.  

En cualquiera de las medidas, el trabajo de las tropas ucranianas se complica debido a la invasión de los rusos en las zonas afectadas. No obstante, Zelenski recuerda que ya se están llevando a cabo trabajos de restauración continuada y sin interrupción por parte del Gobierno.  

Precisamente la ocupación rusa conlleva otra de las consecuencias que es la limitación de las autoridades ucranianas en cuanto al mantenimiento de la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia. "Pedimos de nuevo a la comunidad internacional que adopte urgentemente medidas para la desmilitarización, lo antes posible, de la central nuclear de Zaporiyia, la retirada de todo el personal ruso del territorio de la estación y la ciudad de Energodar y la vuelta de la central a control total de Ucrania, en nombre de la seguridad de todo el mundo", exige el presidente.  

Las tropas rusas no están de acuerdo con esta solicitud ya que, según asegura el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, el ejército ruo ha impedido “un ataque terrorista” en las instalaciones.  

Volodomir culpa a Rusia tras esta desconexión del “gasto en terror energético” que, según el presidente, los ataques rusos podrían haberse pagado las pensiones mensuales de más de dos millones de rusos.