Ucrania sigue recuperando territorios en el este y el sur del país tras las ofensivas contra las fuerzas ocupantes de Rusia, que se han replegado. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un video difundido en las redes sociales ha anunciado que desde inicios de septiembre el ejército de Ucrania ha liberado 6.000 kilómetros cuadrados .

Rusia, por su parte, ha calificado de repliegue táctico este vuelco en la situación y replicó bombardeando algunas de esas zonas.

"Desde el inicio de septiembre, nuestros soldados ya liberaron 6.000 kilómetros de territorio ucraniano en el este y el sur, y seguimos avanzando", declaró Zelenski.

"La liberación de localidades en manos de invasores rusos continúa en las regiones de Járkov y Donetsk", en el este del país, comunicó el ejército ucraniano, que asegura que las tropas rusas "están abandonando apresuradamente sus posiciones y huyendo".

La contraofensiva de Ucrania ha ido ganando terreno, principalmente en la región de Járkov, fronteriza con Rusia en el noreste del país.

Las tropas de Kiev aseguran seguir avanzando en el Donbás, controlada por separatistas prorrusos desde 2014; y en el sur, concretamente en la región de Jersón, donde aseguraron el lunes haber recuperado otros 500 kilómetros cuadrados de territorio en dos semanas.

El 2 de junio Zelenski, reconoció que cerca de 125.000 km2 estaban bajo control de Rusia, entre ellos 43.000 km2 (Crimea y zonas de la cuenca del Donbás) perdidos antes de la invasión rusa del 24 de febrero.

Si se consolidan los avances, supondrían un cambio en la posición de Ucrania con respecto a la guerra desde la retirada de las fuerzas rusas de las afueras de Kiev a finales de marzo.

La crisis abierta por el contraataque de Ucrania ha puesto en el punto de mira, de momento, a los asesores militares del Kremlin, a los mandos del ejército y al propio Vladimir Putin.

Varios analistas y políticos cuestionaron el desarrollo de las operaciones de las tropas rusas en los últimos meses en un debate del popular canal NTV, cuyo control fue tomado por Putin nada más llegar al Gobierno hace décadas.

Más de 40 políticos locales de las dos mayores ciudades de Rusia han impulsado una iniciativa a través del Parlamento para proponer el cese de Putin, bajo la acusación de alta traición.