Europa se queda sin gas procedente de Rusia desde hoy
Europa no tendrá gas procedente de Rusia desde hoy: Alemania el país más afectado
Gazprom corta el suministro de gas a Europa hasta nueva orden alegando tareas de mantenimiento
Ucrania registra tiroteos desde la central nuclear de Zaporiyia: los rusos niegan dicho ataque
A partir de hoy, Europa no tendrá gas procedente de Rusia. La compañía Gazprom ha cortado el suministro hasta nueva orden alegando tareas de mantenimiento. Alemania es el país más dependiente y, por tanto, el más afectado. El canciller Olaf Scholz ha anunciado medidas para ayudar a la población.
El canciller alemán, Olaf Scholz, enciende el optimismo del consumo energético en su país. Al menos, a corto plazo. Ha garantizado este domingo el suministro en los hogares alemanes, dependientes principalmente hasta la invasión de Ucrania, de los combustibles rusos.
MÁS
“Superaremos este invierno en lo que respecta a la situación del suministro y por lo que sabemos hoy. Eso es un gran progreso. Si hubiéramos estado en la situación actual hace un año, nadie en Alemania podría haber hecho esta declaración. Esa es la gran diferencia después de un año de duro trabajo”, ha dicho Olaf Scholz.
Alemania, con las reservas de gas al 85%
Las reservas de gas de Alemania, las más comprometidas hasta la fecha, están ya al 85%, un objetivo que se cumple un mes antes de lo previsto.
Rusia no es un proveedor de energía fiable, ha afirmado Scholz dos días después de que Gazprom, el oligopolio gasístico del Kremlin, anunciase el corte indefinido de su suministro al continente por unas supuestas fugas en sus turbinas. Fallo comunicado tras el anuncio del G7 y la Comisión Europea de imponer topes al precio del petróleo.
Las ayudas de Alemania a la población
Movimientos de bloques en Europa, a la vez que continúan los planes de choque del Gobierno de coalición alemán ante la crisis del gas. Alemania anuncia un nuevo paquete de ayudas de 65.000 millones de euros para pensionistas, estudiantes y transporte público, entre otros sectores.
Todo mientras se sufre la incertidumbre del impacto de otras de sus medidas, como la de prohibir el 90% de las importaciones de crudo ruso, que dejan en un limbo ciudades como Schwedt, de 35.000 habitantes y a unos 100 kilómetros de Berlín, donde su principal motor económico eran hasta ahora las refinerías locales.