Nuevas imágenes dan la vuelta al mundo desde Estados Unidos por un nuevo episodio de brutalidad policial. En esta ocasión, el suceso se registra en Arkansas, donde tres policías fueron grabados dando una brutal paliza a un detenido cuando ya estaba reducido y en el suelo. En total, más de 30 segundos de secuencia en la que no paran de propinarle golpes; 34 segundos, para ser exactos, que han desatado nuevamente la indignación.

Como puede apreciarse en las imágenes, ampliamente difundidas en las redes sociales, mientras uno de los agentes inmoviliza al detenido otro la emprende a puñetazos golpeándole una y otra vez en la cabeza con gran violencia. Por su parte, el tercero, mientras le empuja con los brazos contra el suelo, se dedica a darle también un rodillazo tras otro.

La secuencia, que se ha hecho viral y aparentemente está captada desde el interior de un vehículo, termina cuando los agentes, que hasta ese momento permanecían ajenos a cualquier otra cosa que no fuese lanzar golpes contra el individuo al que habían reducido–, se percatan de que les están grabando, ante lo cual lanzan una mirada intimidatoria y llegan a señalar con el dedo, como avisando a los testigos de que dejasen de hacerlo.

Tras lo sucedido, los tres agentes, pertenecientes al condado de Crawford, han quedado suspendidos, mientras la Policía Estatal de Arkansas investiga los hechos. El hombre al que detuvieron, de 27 años, ha sido identificado como Randall Worcester, quien acabó con importantes heridas fruto de la paliza recibida.

Concretamente, el suceso, según han informado las autoridades, tuvo lugar el domingo frente a un establecimiento en Mulberry, Crawford, donde detuvieron a Worcester, acusado de amenazar al empleado de la tienda y de empujar y golpear en la nuca a un agente después de que se dirigiesen a él.

Tras la denunciada actuación de los tres agentes, –entre los cuales dos son de la Oficina del Condado de Crawford y el otro del Departamento de la Policía de Mulberry–, el arrestado fue trasladado al hospital para, posteriormente, ser enviado a prisión, acusado de una retahíla de delitos entre los cuales se encuentra la negativa y la resistencia a la detención; agresión en segundo grado; allanamiento de morada; amenazas y asalto, entre otros, tal como informa el medio CBS News.

Tras lo sucedido, el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, se ha pronunciado a través de Twitter para recalcar que hay una investigación en marcha sobre lo que ha calificado como un “incidente”.

“He hablado con el coronel Bill Bryant de la Policía Estatal de Arkansas y el incidente de arresto local en el condado de Crawford será investigado de acuerdo con la evidencia del video y la solicitud del fiscal”, explicaba en su mensaje.

Por su parte, James Damante, jefe de la Policía de Crawford, se pronunció en el mismo sentido antes de confirmarse la suspensión de sus agentes: “Hago responsables a todos mis empleados por sus acciones y tomaré las medidas apropiadas en este asunto”, señalaba.

En el mismo sentido, también la Policía de Mulberry, que confirmaba que en el suceso había involucrado uno de sus agentes, señaló que desde la difusión de las imágenes y tras tener conocimiento del suceso pusieron en suspensión la licencia de éste, a la espera del resultado de la investigación, que, según indican, ha de determinar si el uso de la fuerza empleada se ajustaba a las leyes de Arkansas…

"La Ciudad de Mulberry y el Departamento de Policía de Mulberry se toman muy en serio estas investigaciones y responsabilizan a todos sus oficiales por sus acciones", han señalado, a través de una publicación en Facebook.