Golpe de calor: cuando el organismo no puede refrescarse
Las altas temperaturas por encima de los 40 grados que nos afectan desde hace días, ponen en un compromiso a nuestro organismo. Ese ambiente de extrema calidez eleva la temperatura corporal basal, habitual entre 36 y 37 grados, hasta incluso los 40 grados. Si el organismo no es capaz de regular esa temperatura, de refrescarse, se empieza a producir el fallo de los órganos y la situación puede llegar a a ser fatal. De hecho dos hombres de 76 y 66 años, uno en Extremadura y otro en Barcelona, han muerto este fin de semana por un golpe de calor.
Desde emergencias explican cómo hay síntomas de alerta de que esa situación de golpe de calor se ha iniciado: que la piel esté seca, caliente y enrojecida, que haya pérdida de consciencia, incluso puede producirse delirio (hablar inconexo) , también falta de sudor a pesar del calor. Si esto ocurre hay que pedir ayuda sanitaria de urgencia, pero también se puede ayudar a la persona mientras llega. Ponerla a la sombra, quitarle ropa, aplicar compresas de agua fría en el cuerpo, para ayudar a que reduzca la temperatura corporal.
Evitar el golpe de calor pasa por no salir a la calle durante las horas de máxima temperatura (entre las 11 y las 18 h) Lo que incluye no hacer ningún tipo de actividad física de esfuerzo durante este tiempo. También dicen los expertos, hay que buscar sombras, en el exterior o en casa, bajando las persianas y cerrando ventanas. Buscar ambientes refrigerados, en la medida de lo posible, y beber mucha, mucha agua. Porque mantener la hidratación es vital. Una medida muy importante para los niños y las personas mayores, a las que hay que atender de manera especial.