La comunidad educativa de Castilla y León, con una masiva cifra de inscritos (11.768 estudiantes), celebra desde este miércoles una EBAU condicionada por la pandemia y que durante esta primera jornada de exámenes se ha desarrollado sin incidentes de mención y desprovista de "miedo escénico". Navarra, País Vasco y Madrid tienen los sistemas universitarios con mejores resultados en inserción laboral.

"No ha habido ese miedo escénico por decirlo así" a la pandemia, ni entre el alumnado ni por parte de los profesores voluntarios para cuidar y corregir, tampoco entre los conserjes, "la gente en general ha colaborado mucho", ha explicado a Efe Mariano González, secretario de Negociación del sindicato CSIF en Castilla y León.

No obstante, ha matizado, "sí es una EBAU diferente" por las medidas de seguridad establecidas para la prevención de contagios, "lo que ha obligado a redoblar personal, aumentar sedes y habilitar hasta las puertas de emergencias" como ha ocurrido en el campus de Soria (Universidad de Valladolid) para evitar el cruce entre grupos.

A pesar de que los equipos de docentes voluntarios para coordinar y evaluar los exámenes fueron configurados antes de la pandemia, "no ha habido ningún problema de bajas por miedo a los contagios: la gente en general ha colaborado mucho", ha insistido.

El coronavirus tampoco ha impedido la mayor cifra de inscritos de la última década, un 26,77 por ciento más que el año pasado debido no sólo al mayor número de titulados en Bachillerato sino al de estudiantes de otros años que se presentan para subir la nota aprovechando el aumento de temas opcionales en las preguntas.

"Los que más reclamaciones hacen sobre las notas obtenidas suelen ser quienes van buscando las medias", ha desvelado este profesor y representante sindical, quien ha valorado la ausencia de incidencias durante esta primera jornada que ha consistido en las pruebas de Lengua Castellana y Literatura II, Historia de España y Primera Lengua Extranjera es decir las troncales o comunes a todos los itinerarios académicos del Bachillerato.

Dentro del comentario de texto (Lengua Castellana), los aspirantes han tenido que elegir entre un artículo del escritor Juan José Millás, publicado en el diario El País, titulado "Lástima" y centrado en el fenómenos social de la globalización, y un comentario editorial del mismo rotativo sobre "Ansiedad juvenil".

A diferencia de otros años, debido a la situación excepcional de pandemia que obligó a cursar el tercer trimestre a distancia, las opciones en literatura han aumentado de dos a tres: la novela española desde 1939 hasta 1975. Camilo José Cela y Miguel Delibes; la poesía de principios de siglo. Modernismo y Generación del 98. Rubén Darío y Antonio Machado; y el teatro de 1939 a 1975. Antonio Buero Vallejo.

Las preguntas de historia han abarcado gran parte de las etapas desde la romanización hasta las reformas impulsadas por el primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, con especial incidencia en la España contemporánea.

La evolución política de Al-Andalus, las reforma del Conde Duque de Olivares, la regencia durante la minoría de edad de Isabel II, el Sexenio Democrático, la Constitución de 1931, las consecuencias económicas y sociales de la última Guerra Civil, y la política económica del franquismo han figurado entre los epígrafes optativos.