Los consumidores se lanzan a comprar ante el miedo al desabastecimiento: "Mi madre compró leche para tres semanas"
Los supermercados insisten en que no existe riesgo de desabastecimiento y hacen un llamamiento a la calma
Los clientes, ante el temor de quedarse sin existencias, compran más de lo necesario, incluso el doble de lo habitual
Las organizaciones de consumidores ruegan responsabilidad: "Esa escasez viene motivada por la compra injustificada"
Los supermercados insisten en que, de momento, no hay riesgo de desabastecimiento. No obstante, es cierto que en muchos faltan algunos productos, sobre todo los lácteos, lo cual se puede deber también a que los consumidores están haciendo acopio.
Ante el temor de quedarse sin existencias, compran más de lo necesario, el doble de lo habitual. Esta especie de psicosis colectiva, unida a la huelga de transportes, está provocando que en los últimos días las estanterías se queden vacías. Ello ha llevado a limitar la venta de algunos productos como el aceite. Los supermercados llaman a la calma y niegan que vaya a darse un desabastecimiento general.
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Un rato en el supermercado basta para ver cómo la leche va desapareciendo. Una mujer asegura que apenas ha encontrado existencias y una joven afirma que "mi madre compró leche para tres semanas". Ciertas estanterías, en algunos sitios, han quedado desoladas. "Tienes que ir a tres o cuatro supermercados para encontrar un cartón de leche", protesta un cliente.
Los acopios masivos dificultan la situación
Compras compulsivas por una preocupación excesiva a un posible desabastecimiento. Se llevan cartones, packs enteros y hasta carros llenos. "Mucho paranoico por ahí...y es lo que está pasando", dice un hombre sonriendo. "La gente se vuelve loca, no aprendemos", lamenta una señora.
Los propios supermercados piden tranquilidad. Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Supermercados, advierte de que "los acopios masivos, lejos de facilitar la solución del problema, lo que hacen es complicar más".
Las organizaciones de consumidores ruegan responsabilidad. "Muchas veces, esa escasez viene motivada precisamente por ese comportamiento compulsivo de compra injustificada", indica Miguel Serrano, vicepresidente de Facua. Hay y habrá leche, pero no motivos para acaparar tanto miedo.