¿Cuáles son las ciudades más caras de España para comprar una vivienda?
El precio de la vivienda en España ascendió durante el pasado 2021, esquivando los efectos de la pandemia
Aunque 2022 prometía ser un año de alzas, el conflicto en Ucrania promete reducir la demanda y, con ello, los precios
Madrid, Barcelona y San Sebastián siguen siendo las ciudades en que más caro es comprar un inmueble
Comprar vivienda se ha convertido en un lujo muy lejano para miles de personas en España, a pesar de tratarse, al menos teóricamente, de un derecho que el legislador debe proteger. De un lado se encuentran los elevados precios a los que hay que hacer frente en muchas ciudades; de otro, la dificultad para hacerse con una bolsa de ahorro suficiente que permita adelantar el 30 o 35 por ciento de su valor. La precariedad laboral tampoco ayuda a quienes aspiran a participar en el mercado de la compraventa de vivienda. El resultado es que los jóvenes españoles son los que más tardan en emanciparse en toda la Unión Europea. Además, en determinadas zonas resulta tradicionalmente aún más complejo dar este paso. ¿Cuáles son las ciudades más caras para cobrar vivienda en España en 2022?
Las ciudades de España más caras para comprar vivienda
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Si te planteas comprar vivienda y aspiras a hacerlo en Madrid, Barcelona o San Sebastián, debes saber que se trata de las tres ciudades más caras de España en lo que a precio de inmuebles se refiere. En concreto, los precios por metro cuadrado en todas ellas oscilan entre los 11.000 euros y los 7.750 euros, según los datos del informe anual de Tecnitasa, publicado el pasado mes de febrero y referente a la variación anual de 2021 con respecto a 2020.
En el caso concreto de la capital, el precio de la vivienda en Madrid registró el pasado año un aumento del 6 por ciento, hasta sobrepasar los 11.000 euros por metro cuadrado, siendo la calle Serrano la más cara de toda España. En el caso de Barcelona, la vivienda subió un poco más del 1 por ciento, hasta alcanzar los 9.850 euros por metro cuadrado en el Paseo de Gracia. Por su parte, el precio del metro cuadrado en San Sebastián ascendió hasta los 7.750 euros en calles como Hernani, Avenida Libertad o Plaza Guipúzcoa.
Entre las ciudades más caras también se encuentran Málaga, Bilbao, Santander, Cádiz, Valencia o Marbella, con precios entre los 4.600 euros y los 5.000 euros por metro cuadrado.
En concreto, en el caso de Málaga, en la zona Centro y La Malagueta, el precio de la vivienda alcanza los 5.500 euros por metro cuadrado, lo que supone una subida por encima del 5 por ciento que, según Tecnitasa, "denota la recuperación inmobiliaria", al incrementar en torno a 300 euros el precio del metro en estos inmuebles. Bilbao, en la Plaza de Euskadi o Abandoibarra, mantiene los 5.400 euros por metro cuadrado, como en el ejercicio anterior.
En el caso de Santander, en la zona de El Sardinero se pueden encontrar viviendas por 4.980 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 1 por ciento de su precio con respecto al año anterior. Cádiz, por su parte, alcanza los 4.900 euros en la zona del Paseo Marítimo; Valencia que roza los 4.800 euros en las calles Navarro Reverter, Colón o Paseo de la Ciudadela; y Marbella mantiene los 4.600 euros en primera línea de Puerto Banús, tras una importante caída en 2020.
En el lado contrario se encuentran las ciudades en las que resulta más barato comprar vivienda, que son Talavera de la Reina, con el precio del metro cuadrado en 400 euros, Elche y Jerez de la Frontera, en 425 euros el precio del metro cuadrado en ambos casos, según Tecnitasa.
Al respecto de estos datos, el director técnico de Tecnitasa, Fernando García Marcos, ha sostenido que el mercado "ha aguantado bien la pandemia" y ya se observan "incrementos medios moderados de 0,5 puntos en precios máximos y de casi tres veces más, de media, en precios mínimos".
Aunque la tendencia observada apunta a una subida de los precios de la vivienda, el informe de Tecnitasa registra caídas en Segovia, Guadalajara, Granada, Albacete o Baracaldo, de entre el 2 y el 6 por ciento, tanto en las casas con precios más altos como en las más asequibles, lo que pueden ser una oportunidad para quienes deseen comprar vivienda en estas zonas.
En este sentido, si bien hace pocas semanas parecía claro que este año 2022 los precios de la vivienda tenderían a incrementarse ante la solidez de la demanda, las cosas han cambiado a raíz de la invasión rusa de Ucrania: los expertos opinan que la gran volatilidad de los mercados financieros podría extender sus consecuencias económicas a todos los sectores, incluyendo al sector inmobiliario en España.
Así, una de las consecuencias del conflicto armado es precisamente es que la demanda podría verse reducida ante la incertidumbre política, a lo que se suma el hecho de que la inflación podría afectar aún más a los costes de construcción. El aumento generalizado de los precios podría afectar también a las políticas monetarias de los bancos centrales, lo que repercutiría de lleno, a su vez, en el mercado hipotecario.
Para quienes compren vivienda como inversión, el nuevo escenario puede resultar favorable: si los precio caen, la rentabilidad será mayor una vez se normalice la situación, de modo que la vivienda puede convertirse en un valor refugio frente la volatilidad de la bolsa.