La CEOE rechaza por unanimidad subir el SMI a 1.000 euros y deja solos a Gobierno y sindicatos
La CEOE se muestra contraria y el repunte del SMI será de nuevo un acuerdo entre Gobierno y sindicatos
Tanto CCOO como UGT ya se han mostrado de acuerdo con el Ejecutivo para que salario mínimo suba a 1.000 euros mensuales
En septiembre del año pasado, el salario mínimo interprofesional aumentó de 950 a 965 euros al mes
El Comité Ejecutivo que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha celebrado este martes, 8 de febrero, con carácter extraordinario ha rechazado "por unanimidad" la propuesta del Ejecutivo de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros desde el 1 de enero de este año, según han informado a Europa Press fuentes empresariales.
La negativa de la CEOE a apoyar esta subida supone que el incremento del SMI será de nuevo fruto de un acuerdo bipartito entre el Gobierno y los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), como ya sucedió cuando el SMI repuntó de 950 a 965 euros al mes el pasado septiembre.
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El Ministerio de Trabajo se reunió este lunes con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) para abordar el aumento del SMI para 2022 y les dio unas horas, hasta este miércoles, para analizar su oferta en sus órganos de dirección.
Los sindicatos ya han dado su visto bueno
CCOO ya ha dado el sí a la propuesta del Gobierno y UGT ratificó en su última Ejecutiva un SMI de 1.000 euros si la oferta de Trabajo iba en esa dirección, como finalmente así ha sido.
A mediados de septiembre del año pasado, el Ejecutivo acordó con los sindicatos elevar el SMI hasta los 965 euros con efectos desde el 1 de septiembre de 2021, estableciendo también en dicho acuerdo el compromiso de que, mediante su "progresiva revisión" en 2022 y 2023, alcanzara el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición que forman PSOE y Unidas Podemos.
De dicho acuerdo se descolgaron las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que entendían que no era el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española se encontraba en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada.
