La Unión Europea con el visto bueno de Alemania ha dado luz verde a topar, limitar, el precio del gas en 180 euros por megavatio hora (MWh), 95 euros menos que lo planteado hace un mes por la Comisión Europea. La medida, que imita el éxito de la conocida como 'excepción ibérica' (tope de 40 euros/MWh al precio del gas que se utiliza en la generación eléctrica), nace con varias limitaciones que, en la práctica harán muy complicada su aplicación como recuerdan los expertos.

Jorge Morales de Labra, experto energético, ha estado este martes en El Programa de Ana Rosa para explicar los efectos de esta decisión de Europa en la factura de millones de consumidores europeos y, concretamente en el bolsillo de los españoles. Labra recuerda que a diferencia de la 'excepción ibérica' que solo limita el precio del gas usado para la generación de electricidad, las conocidas como centrales de uso combinado, la decisión comunitaria se aplicará de forma general al precio mayorista del gas sea cual sea su uso.

Labra ha hecho un recorrido por el precio del gas en los últimos meses apuntando que tradicionalmente ha estado situado en los 20 euros por megavatio hora (MWh), alcanzado su máximo valor el 26 de agosto de 2022 cuando se llegó a negociar a 350 euros, el doble del precio fijado por Europa, como consecuencia de los sabotajes contra los gaseoductos Nord Stream del Mar Báltico.

La medida está prevista que entre en vigor a partir del 1 de febrero de 2023 y se prolongará durante un año. 

A pesar de que la noticia ha sido bien recibida por los Gobiernos y los consumidores, expertos como Jorge Morales de Labra creen que tendrán una escasa o nula repercusión en los bolsillos de los consumidores españoles, especialmente por las condiciones que limitan su entrada en vigor y que responden a las presiones de Ejecutivos como el de Alemania o los Países Bajos, contrarios a este tipo de intervenciones en los mercados.

La decisión adoptada este lunes por la Unión Europea se aplicará cuando el gas de referencia en el mercado holandés supere los 180 euros por megavatio hora, pero incluye varias cláusulas para evitar riesgos financieros o de seguridad de suministro.

Estas limitaciones han sido analizadas por el diario El País señalando que "el tope al precio del gas se activará cuando "en el mercado TTF se supere, durante tres días consecutivos, los 180 euros por MWh y exceda en 35 euros o más el valor de referencia de este combustible en el resto de grandes plazas mundiales. A partir de ese momento, el valor máximo a pagar será el de la cotización de esa cesta global más 35 euros. Con esta prima se trata de evitar que los suministradores prefieran vender en otras latitudes en lugar de a los países europeos, uno de los grandes temores de Alemania y Países Bajos".

Por el contrario, el tope de se desactivará cuando el gas "baje de 145 euros por MWh: los 180 euros del tope, menos los 35 de diferencial, durante también tres días consecutivos".

Morales de Labra recuerda que son estas limitaciones las que dejan casi sin aplicación la medida adoptada por Europa, porque exigen que el aumento del precio del gas no se dé solo en el continente europeo, sino que afecte a otras zonas del mundo, porque, en ese caso, no será de aplicación. Según este experto, de haber existido este mecanismo en agosto pasado con el precio del gas por encima de los 350 euros, la norma no se habría podido aplicar ya que el incremento se dio de forma generalizada en todos los mercados internacionales y no solo en Europa.