Las continuas subidas del IPC como consecuencia de la guerra de Ucrania está azotando los bolsillos de todos los españoles. Sin embargo, los pensionistas son uno de los sectores más vulnerables por esta subida de precios de los alimentos y de los combustibles. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en España el IPC se ha incrementado hasta el 10,5%. Ante la subida de la inflación y el ataque directo a los sectores más vulnerables, el Gobierno decidía tomar la decisión de ligar las pensiones al IPC.

Hay que recordar que la elevación de la base máxima de cotización y de la pensión máxima es uno de los elementos que el Gobierno incluyó en su Plan de Recuperación, dentro del llamado componente 30.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmaba que, en el marco de la negociación con los agentes sociales para culminar la reforma de pensiones planteará subir progresivamente la pensión máxima y elevar al mismo tiempo la base máxima de cotización, lo que contribuirá a la sostenibilidad del sistema.

Era el propio ministro el que aseguraba que la pensión máxima en España es "relativamente baja" en comparación con la de otros países. Por eso, Escrivá indicaba que si ésta se eleva "de forma suave" al tiempo que se incrementa la base máxima, aumentarán los ingresos del sistema en las décadas de los 30 y los 40, que es donde el sistema sufrirá "un poco más de tensión" por la demografía.

En la documentación que el Ejecutivo remitió a Bruselas, el Gobierno se proponía aprobar la elevación gradual de la base máxima de cotización, acompasada de una adaptación a la misma de la pensión máxima, antes de finalizar este año, aunque su implementación abarcaría las próximas tres décadas.

Escrivá señala que en esta última ronda de negociaciones con los agentes sociales para culminar la reforma de pensiones también se aborda cómo ayudar a mejorar la equidad del sistema a la hora de calcular la pensión en las nuevas carreras profesionales, que ya no son las tradicionales.

El ministro, descarta que se vaya a ampliar de 25 a 35 años el periodo que se toma en cuenta para determinar la cuantía de la pensión para uno de cada tres trabajadores, los mejores años de cotización ya no son los últimos de su carrera laboral, como sí sucedía anteriormente.

El tema a tratar es el de revalorizar las pensiones con el IPC. El modelo actual que se toma en cuenta a la hora de calcular las pensiones toma de referencia la media del IPC mensual. Por eso, desde la Fundación de las Cajas de Ahorros se estima que los precios pueden llegar a subir un 7% en el último cuatrimestre de este año. Esta subida de los precios provocaría un cambio en la retribución económica que llegará hasta los pensionistas españoles.

Debido a esta información, se toma de referencia el mes de noviembre para calcular cómo variarán las pensiones en el año de 2023.Es decir, según los fatos de FUNCAS las pensiones españolas subirán en torno a un 7% en el próximo año.

Con esta subida del 7% de las pensiones, aquella paga mínima que reciben los pensionistas valorada en 1.005 euros mensuales, subiría hasta los 1.075 euros en 2023. Es decir, se le implementaría una subida de 70 euros debido a la subida del IPC calculado sobre el mes de noviembre.

En España, las pensiones más altas que reciben los pensionistas están valoradas en los 2.920 euros. Por eso y teniendo en cuenta la supuesta subida del 7% del IPC, esta pensión acabaría transformándose hasta los 3.016 euros en el año 2023. Calculando el 7% de esta pensión, los pensionistas que reciben esta paga máxima notarían una subida de 96 euros en sus cuentas.