La historia de Vaguito, el perro que espera sentado en una playa el regreso de su dueño fallecido
Vaguito, un perro de Lima, Perú, acude solo todos los días a la playa esperando el regreso de su dueño fallecido
Jolie Mejía, una mujer que pasaba por la zona con varios amigos, se encontró al can y se preguntó por qué estaba solo
Un hombre de la zona explicó que el dueño de Vaguito era un pescador que murió en el océano, por eso el perro se sienta frente al mar
El perro es el mejor amigo del hombre, o al menos eso dice el dicho. Hablamos de los animales más fieles a su familia, un sentimiento que no pierden por nada del mundo. Un ejemplo es la historia de 'Vaguito', un perro que, después de que muriera su dueño, acude solo todos los días a una playa esperando su regreso.
La imagen de 'Vaguito' frente al mar se ha vuelto viral en las últimas horas
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La imagen de 'Vaguito' frente al mar se ha vuelto viral en las últimas horas. La foto se tomó en la costa de Punta Negra, en Lima, capital de Perú. Jolie Mejía, una mujer que pasaba por la zona con varios amigos, se encontró al can y se preguntó por qué estaba solo. No parecía estar abandonado ni herido. Estaba limpio y llevaba su collar.
Jolie pensaba que alguien vendría a recoger a 'Vaguito', por lo que estuvo acariciándole y cuidándole mientras él miraba al mar. Lo que no sabía es que el animal estaba esperando a su dueño, quien falleció y no iba a regresar.
El dueño de 'Vaguito' habría muerto en el océano, por lo que el perro acude a la playa esperando su regreso
Un hombre vio a la mujer con el perro y le contó su historia, un relato ya popular en la zona. "Nos dijo que el animal vivía con un pescador que falleció hace tiempo y que, desde entonces, el perro viene todos los días aquí y mira al mar", comentó Jolie Mejía a 'La Nación'.
El dueño de 'Vaguito' habría muerto en el océano, por eso el perro acude a la playa y se sienta frente el mar. El animal está en buen estado y reside actualmente en una casa de una mujer que vive cerca de la costa. Él solo sale a diario para ver el mar y recibir el cariño de los transeúntes.