Cambiar el relax por bañarse entre tiburones, la apuesta por unas vacaciones extremas
Informativos Telecinco
23/08/201816:12 h.Los nacidos para ser salvajes pagan para acariciar a un tigre en Tailandia o para bañarse con un cocodrilo de siete metros en Australia. También se van a la Patagonia para acercarse a las ballenas. Cambian el relax de la hamaca por bañarse entre tiburones.
Los más atrevidos optan por tirarse al vacío teniendo debajo un volcán. Pero cuidado, jugando con fuego a veces uno se quema. Un grupo de 23 turistas resultó herido mientras navegaban en julio entre la lava de un volcán en Hawái. Las consecuencias graves de estos viajes son excepciones porque se extrema la seguridad.
Encontrar el placer en el riesgo extremo, como por ejemplo hacer 64 kilómetros por esta carretera sin asfaltar en Bolivia, bautizada como 'camino de la muerte'. A los adictos a las vacaciones extremas la vuelta al trabajo no se les hace cuesta arriba porque el recuerdo hace sentirse más vivo que nunca.