Los corsés hechos con piercings, lo último en Reino Unido
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05/05/201114:14 h.Esta 'decoración' del cuerpo, que puede llegar a costar 300 libras (unos 339 euros), puede realizarse en cualquier parte del cuerpo donde la piel es suficiente como para poder introducir una aguja enhebrada. Las áreas más populares son la espalda, las costillas y el cuello, informa The Daily Mail.
Aunque para algunos sólo se trata de una hora de dolor ya que éste es sólo temporal, el cirujano plástico Kevin Hancock, miembro de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos, del hospital Spire Murrayfield, advierte de los problemas que puede causar: "No se puede creer que esto le guste a la gente. Cualquier piercing, superficial o de otro tipo, produce una cicatriz y la gente cicatriza de diferentes maneras. Para algunos, la cicatrización puede ser suave, pero para otros puede producir problemas cuando la piel crece y se puede acabar con un bulto rojo permanente. En algunos casos, esto puede ser absolutamente horrendo".
"Tengo que decir que me parece absolutamente desconcertante. Me quedé sorprendido cuando ví las fotos de esta perforación. Debe ser extremadamente doloroso aunque sea sólo temporal", añade el doctor. "Esta hilera de anillos podría sangrar y llegar a infectarse. Hay un riesgo de que los anillos tiren de la piel y queden atrapados. No puede creer que la gente se haga estas cosas. Están expuestos a cualquier clase de infección. Raya con el masoquismo", observa.
Laura Hunt ofrece este servicio y cobra 5 libras (5,5 euros) por cada anillo. Insiste en que no es peligroso:"El piercing de corsé está convirtiéndose en algo muy popular. Puede ser bastante doloroso. Mucha gente lo sabe y quiere hacérselo, pero para otros puede ser demasiado doloroso. No es peligroso porque es superficial y no se profundiza mucho. Es una herida abierta por lo que debe limpiarse para prevenir la infección, como cualquier otro piercing. Son sólo de tres a cuatro semanas".
Hunt asegura que un montón de gente pregunta por este tipo de piercing, desde estudiantes, fetichistas o, incluso, una ama de casa de 45 años, asegura. Algunos, señala, se lo hacen para una ocasión especial.