En marcha un proyecto del CSIC para acabar con el coronavirus en el aire de los espacios cerrados
Pretenden destruir en minutos el SARS-CoV-2 en los aerosoles
Mediante la colocación de un sistema fotocatalítico en los sistema de aire
Una reacción fotoquímica se eliminan los contaminantes del aire
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) están trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema fotocatalítico para eliminar el virus SARS-CoV-2, causante del covid, del aire en espacios interiores.
El proyecto, liderado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y coordinado por la empresa Aire Limpio, prevé incorporar esta tecnología catalítica en los sistemas de climatización y acondicionamiento del aire.
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"La fotocatálisis parte del principio natural de descontaminación de la propia naturaleza", explica Javier Diéguez-Uribeondo, vicedirector de Investigación en el Real Jardín Botánico de Madrid (RJB-CSIC).
Así, igual que con la luz solar, la fotosíntesis elimina dióxido de carbono (CO2) para generar materia orgánica, la fotocatálisis puede suprimir contaminantes en la atmósfera, mediante un proceso de oxidación activado por la energía solar.
Esta reacción fotoquímica convierte la energía solar en energía química en la superficie de un catalizador (material semiconductor), que acelera la velocidad de reacción y, durante el proceso, las reacciones de oxidación y de reducción producidas consiguen eliminar la mayor parte de los contaminantes -biológicos y químicos- del aire.
"Esta reacción fotoquímica activada por la luz solar o lámparas y leds específicos UV-A, actúan como fotocatalizadores en la superficie de un semiconductor y generan los radicales hidroxilo, potentes agentes antioxidantes, necesarios para reaccionar con las moléculas orgánicas y producir la rotura de la cápside vírica (la envoltura del virus) y su desactivación final", apunta el investigador del CIEMAT y líder del proyecto, Benigno Sánchez.
"Este hecho ya ha sido demostrado con compuestos químicos o paredes bacterianas. Falta demostrar, como este proyecto propone, que desaparece la capacidad infecciosa al confrontar el fotocatalizador así activado con el virus SARS-CoV-2. Estos ensayos ya se están comenzando a realizar en las instalaciones de los miembros participantes", añade el investigador.
El objetivo del proyecto es destruir en minutos el SARS-CoV-2 suspendido en el aire interior -los aerosoles-, y cualquier bacteria u hongo, de dependencias sanitarias y residencias.
Para ello, en los sistemas de acondicionamiento y de distribución de aire existentes se incorporará un sistema fotocatalítico eficiente que permita una depuración continuada las 24 horas del día y en presencia de pacientes o personas de riesgo.
El proyecto ayudará a prevenir la infección al evitar la transmisión de los virus infectantes por vía aérea.
"Hay estudios que señalan que el virus en aerosoles generados en laboratorio tiene una vida media de 16 horas. También hay indicios de la presencia de partículas de SARS-CoV-2 y virus infecciosos en las habitaciones con enfermos de covid-19 de los hospitales", detalla Antonio Alcamí, investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM).
Eliminar el virus del aire interior de los espacios cerrados, permitiría reducir el número de contagios y fallecidos y "una menor presión sobre los centros sanitarios y demandas asistenciales", concluye Diéguez-Uribeondo.