La NASA comparte un espectacular ‘time-lapse’ con los cambios del cielo en los últimos 12 años
La NASA ha compartido un espectacular time-lapse que recoge los cambios del cielo en los últimos 12 años
Este trabajo, de suma utilidad para los astrónomos, puede ayudar a comprender mejor el universo
La superposición de estas fotografías también puede ayudar a comprender el comportamiento de agujeros negros y asteroides
La NASA ha revelado una espectacular imagen de un 'time-lapse' de 12 años de todo el cielo; una captura compuesta por millones de fotografías tomadas durante todo ese tiempo desde su observatorio espacial NEOWISE. En ellas, la NASA, que recientemente ha probado con éxito su nuevo tirachinas capaz de mandar objetos al espacio, muestra la evolución de numerosos cuerpos celestes de nuestro sistema solar.
Concretamente, cada seis meses, la nave espacial Near-Earth Object Wide Field Infrared Survey Explorer, completa un viaje a la mitad del Sol, tomando imágenes en todas las direcciones. Juntas, esas imágenes forman un mapa de "todo el cielo" que muestra la ubicación y el brillo de cientos de millones de objetos.
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Usando 18 mapas de todo el cielo producidos por la nave espacial (el 19 y el 20 se lanzarán en marzo de 2023), se ha creado la película, la cual han compartido a través de YouTube.
“El universo es un lugar muy ocupado y activo”
El espectacular trabajo supone un recurso sumamente importante para los astrónomos, que con ello pueden tratar de comprender mejor el universo. Comparar los mapas puede revelar objetos distantes que han cambiado de posición o brillo con el tiempo, lo que se conoce como astronomía en el dominio del tiempo.
"Si sales y miras el cielo nocturno, puede parecer que nada cambia nunca, pero ese no es el caso", expresaba en un comunicado la investigadora principal de NEOWISE en la Universidad de Arizona en Tucson, Amy Mainzer.
"Las estrellas están brillando y explotando. Los asteroides pasan zumbando. Los agujeros negros están destrozando estrellas. El universo es un lugar muy ocupado y activo”, ha señalado.
El proyecto NEOWISE
NEOWISE fue originalmente un proyecto de procesamiento de datos para recuperar detecciones y características de asteroides de WISE, un observatorio lanzado en 2009 encargado de escanear todo el cielo para encontrar y estudiar objetos fuera de nuestro sistema solar. La nave espacial usó detectores enfriados criogénicamente que los hicieron sensibles a la luz infrarroja.
Sin ser visible para el ojo humano, a luz infrarroja es radiada por una plétora de objetos cósmicos, incluidas estrellas frías cercanas y algunas de las galaxias más luminosas del universo. La misión WISE terminó en 2011 después de que se agotara el refrigerante a bordo, necesario para algunas observaciones infrarrojas, pero la nave espacial y algunos de sus detectores infrarrojos aún funcionaban. Fue entonces cuando, en 2013, la NASA decidió reutilizarlo para rastrear asteroides y otros objetos cercanos a la Tierra, o NEO. Y esa misión, como la nave, recibieron un nuevo nombre: NEOWISE.
Pese al cambio, el telescopio infrarrojo ha continuado escaneando el cielo cada seis meses y los astrónomos han seguido utilizando los datos para estudiar objetos fuera de nuestro sistema solar.
Así, en 2020 llegaron a lanzar una segunda versión. Se trata del proyecto CatWISE, un catálogo de objetos de 12 mapas de todo el cielo de NEOWISE. Con ello, los investigadores estudian las enanas marrones, una población de objetos que se encuentran en toda la galaxia y que acechan en la oscuridad cerca de nuestro Sol. Aunque se forman como estrellas, las enanas marrones no acumulan suficiente masa para iniciar la fusión, el proceso que hace que las estrellas brillen.
Debido a su proximidad a la Tierra, las enanas marrones cercanas parecen moverse más rápido por el cielo en comparación con las estrellas más distantes que se mueven a la misma velocidad. Entonces, una forma de identificar enanas marrones entre los miles de millones de objetos en el catálogo es buscar objetos que se muevan.
Analizar y observar cómo cambia y ha cambiado el cielo durante más de una década también ha contribuido a los estudios sobre cómo se forman las estrellas. NEOWISE puede mirar dentro de las mantas polvorientas que envuelven a las protoestrellas, o bolas de gas caliente que están en camino de convertirse en estrellas. A lo largo de los años, las protoestrellas parpadean y se encienden a medida que acumulan más masa de las nubes de polvo que las rodean. Los científicos están realizando un seguimiento a largo plazo de casi 1000 protoestrellas con NEOWISE para obtener información sobre las primeras etapas de la formación estelar.
El ’time-lapse’, importante para comprender el comportamiento de agujeros negros
La superposición de esas fotos, –este time lapse que ha compartido ahora la NASA–, también puede ayudar a comprender el comportamiento de agujeros negros y asteroides. El estudio WISE original descubrió millones de agujeros negros supermasivos en el centro de galaxias distantes. En un estudio reciente, los científicos utilizaron datos de NEOWISE y una técnica llamada mapeo de eco para medir el tamaño de los discos de gas caliente y brillante que rodean los agujeros negros distantes, que son demasiado pequeños y demasiado distantes para que los resuelva cualquier telescopio.
"Nunca anticipamos que la nave espacial estaría operando tanto tiempo, y no creo que pudiéramos haber anticipado la ciencia que seríamos capaces de hacer con esta cantidad de datos", ha manifestado Peter Eisenhardt, astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA y científico del proyecto WISE.