Natalia tiene una capacidad innata para trasmitir emociones sobre el escenario. La cantante tiene la habilidad de emocionar a cualquiera que la escuche cantar, por lo que superar sus actuaciones anteriores suponía todo un reto para ella. Para la gran final, la joven ha elegido todo un himno: 'El sitio de mi recreo' de Antonio Vega.
"Llegar a la final es algo que no me esperaba. MI paso por ‘Idol Kids’ ha sido emoción y sentimiento. Vengo a comerme el escenario, a disfrutar con mi actuación y a que pase lo que tenga que pasar", explica.
En las semifinales, Natalia consiguió la puntuación más alta por parte del público llevando a cabo una actuación llena de sentimiento. La cantante cantó frente a su abuela y logró que su emoción traspasase la pantalla interpretando 'Si tú no estás aquí' de Rosana.
Natalia se llevó el ticket dorado de Camela ofreciendo una versión acústica de 'Cuando zarpa el amor'.