Una vez que la cisterna llega a las instalaciones de control, lo que hacen los expertos es tomar una muestra representativa y realizar varios controles analíticos, entre ellos de temperatura y acidez.
Durante el proceso de producción se controla la calidad vigilando todas las etapas del proceso de maduración, desde el inicio hasta el final. Para ello se hacen varios tipos de análisis: fisicoquímicos, microbiológicos y organicolépticos.
Una vez que el producto está listo para salir al mercado, se revisan todos los lotes, se ve que cumplen todas las especificaciones y se procede al etiquetado, indicado los ingredientes, la información nutricional, los posibles alérgenos y el origen de la leche.
El sector lácteo tiene mucho que decir. Por eso, cuando contamos con los productos lácteos europeos, estamos apoyando a todos los ganaderos y las personas que trabajan en la cadena de producción.
Se trata de un sector que quiere que las nuevas generaciones tengan futuro en las zonas rurales y que, además, cuenta con la tecnología, la innovación y el compromiso necesarios para ser cada día más sostenible, más respetuoso con el medioambiente y la biodiversidad.
Cuenta con los productos lácteos europeos y haz que tu forma de vivir y alimentarte también cuente.