Recordamos el asesinato de Eva Blanco: El caso que conmocionó a España en 1997

telecinco.es 23/08/2018 09:48

Durante la madrugada del 19 al 20 de abril de 1997 se asesinó a Eva Blanco. La Guardia Civil puso en marcha a sus efectivos para intentar descubrir quién había a asesinado a una joven de 16 años propinándole 19 puñaladas repartidas en la nuca, parte posterior del cuello y espalda después de violarla. La fuerte lluvia de esa noche 'limpió' de pruebas la escena del crimen, y solo se pudo encontrar una huella de zapato de hombre.

El cadáver de Eva Blanco apareció en la cuneta, en un paraje denominado Las Pesqueras, junto a una rotonda de la carretera M-100 con evidentes signos de violencia. De la misma manera, en los análisis posteriores a su muerte se obtuvieron muestras de ADN en el semen de un varón, que finalmente fueron determinantes para la localización de su asesino.

Gracias a las pruebas de ADN se pudo centrar el foco en unas características concretas que tenía el asesino: se trataba de un hombre de rasgos norteafricanos, de entre 35 y 40 años, con una altura comprendida entre 1,70 y 1,80 metros y un peso de entre 75 y 80 kilos.

1 de octubre de 2015, Ahmed Chehl fue detenido en Francia. En el momento de su puesta a disposición judicial, este hombre español nacido en Taza (Marruecos) tenía 52 años, estaba casado y tenía tres hijos.

En una de las investigaciones se filtró una información que aparecía en los diarios de la joven asesinada: 'Eva y 343110', unos números que aparecieron en su diario y que al Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid llegaron a hacerles pensar que su desaparición podría estar relacionada con grupos de extrema derecha o algún tipo de ideología radical. Estos simples números causaron un gran dolor a la familia de Eva, ya que muchas informaciones difamaron a la joven y, según ellos, nada tenían que ver con la realidad.

Meses después de que Ahmed Chelb fuera detenido como presunto autor del asesinato de Eva Blanco al confirmarse que el ADN encontrado en el cuerpo de la víctima coincidía con el suyo fue detenido y se le aplicó el protocolo antisuicidio. Cuando más tarde la dirección de la prisión de Alcalá Meco le levanta el protocolo, finalmente se suicidó. Al conocer la noticia la familia, ninguno sintió pena por el presunto asesino de Eva Blanco. “Cuando supe que se había suicidado me alegré, estaba en el mismo sitio que mi hermana, bajo tierra”, confesó la hermana de la víctima.