Christian y Laura quisieron cumplir el sueño de su padre, conocer a sus hermanos biológicos. Lo consiguieron y desde entonces mantienen muy buena relación. "Saber que hubo alguien que quiso conocerte y no llegó y que sus hijos lo han conseguido es una satisfacción. Ya que no pude conocer a mi hermano, por lo menos a los sobrinos", dice el tío de Christian.