'Hay una cosa que te quiero decir' une a Rosa Benito y Rocío Carrasco para dar una sorpresa a Yolanda. Tras meses sin visitar un plató, la hija de Rocío Jurado no duda en dar un mensaje de apoyo a Yolanda, gran admiradora de Rosa Benito y de su madre.
Durante la sorpresa, Yolanda recibió el apoyo de las dos y Rocío Carrasco le hizo un regalo muy especial: una de las medallas que lleva su madre.
Rosa Benito recuerda cómo conoció a Rocío Jurado en el año 1977, el mismo día que conoció a Amador. "Rocío era una mujer muy espléndida en todos los sentidos. Siempre decía que tenía una misión de ayudar y que si le pedían, lo daba", cuenta Rosa. Nos cuenta que en casa era la primera en ponerse el delantal o fregar. "Para la familia, Rocío Jurado será irrepetible, como artista y como persona", asegura Rosa.
Rosa recuerda como nada más salir al escenario Rocío Jurado, la gente ya aplaudía y se ponía de pie. "Rocío cuando veía tanta gente aplaudiendo se giraba, porque no se creía que fuera para ella", cuenta Rosa.
Rosa Benito recuerda cómo fue la noche en la que falleció Rocío Jurado hace ya ocho años. “Amador se vio con la obligación de salir a anunciar el fallecimiento de su hermana a la prensa, porque así lo hubiera querido Rocío Jurado”, confiesa Rosa. “Rocío se fue muy tranquila y llena de amor, rodeada toda su familia”, recuerda Rosa.
"Nadie puede representar mejor que tú la memoria de Rocío. Eres la mejor que puede estar ahí. Te doy las gracias y espero que sigas manteniendo esa llama que es muy importante viniendo de ti", dice Amador Mohedano.
Rosa quiere dar un mensaje muy especial a Chelo, su amiga de toda la vida. Con ella ha vivido momentos muy importantes: su boda, el nacimiento de sus hijos, noches de fiesta, etc. Para Rosa, mantenerse unida a sus raíces es una de las cosas más importantes. Con la segunda hija de su amiga Chelo, Rosa observa que tiene algún problema porque la niña no deja de llorar. El bebé había padecido sufrimiento fetal y las consecuencias iban a marcar el resto de su vida. La niña tiene parálisis cerebral. Desde ese momento, Chelo y su marido viven dedicados a mejorar la calidad de vida de la pequeña Ayeisa. Rosa quiere rendir un homenaje a una gran mujer, su amiga Chelo.