Es en 2008 cuando Juan Pedro, después de escuchar todos los discos de Pastora, tuvo la oportunidad de verla en directo. Ese mismo día se rinde a sus pies, por su belleza y simpatía, y decide seguirla, no sólo en sus conciertos y espectáculos, sino también a través de las redes sociales. Su relación poco a poco se va estrechando, hasta el punto en el que Pastora ya no tiene ni que preguntarle el nombre a la hora de firmarle un autógrafo.
Es en 2011 cuando la historia de nuestro protagonista llega a su punto más trágico. Hechos como los complejos que arrastraba desde pequeño, no encontrarse bien consigo mismo, angustiarse con el trabajo y quedarse sin amigos, desembocaron en una profunda depresión que le hizo quedarse apostrado en la cama sin probar bocado. La sensación de no querer vivir se apoderó de él. Tras visitar a psicólogos y psiquiatras, solo un milagro, como dice Jorge Javier Vázquez, podía sacarle de esa depresión. Ese milagro tiene nombre propio: Pastora Soler. El día en que la cantante le invitó a la grabación del videoclip del tema 'Demasiado amor', cambió su vida. Al ver el estado tan desmejorado de Juan Pedro y su delgadez, es tal la preocupación de la artista, que le invita a su casa, donde él se abre en cuerpo y alma y le cuenta cosas que jamás se había atrevido a contar.
Gracias a ella, su ánimo mejora y sigue a Pastora allá donde vaya. Siente que está en deuda con ella por devolverle las ganas de vivir y se lo ha querido decir públicamente, aquí, en el plato de 'Hay algo que te quiero decir'. Y llega el momento tan esperado, el más emotivo . Juan Pedro le dedica unas bonitas palabras a Pastora, que empiezan con "tú ya sabes todo el bien que has hecho en mi vida" y que continúan con "nunca me has dejado, siempre has estado ahí, siempre siempre me has tendido la mano en cada ocasión".
Juan pedro le explica que ha querido venir al programa no sólo por agradecerle todo lo que ha hecho por él en este tiempo, sino también para que todo el mundo conozca el gran corazón de esta pedazo de cantante. Y este sentimiento es recíproco, porque Pastora llega a decir que hasta le echaba de menos cuando no iba a sus conciertos.
"Ser feliz es el mejor consejo que me dio Pastora", declara Juan Pedro. Es en el momento en el que el sobre que separa a ambos se retira y se funden en un gran abrazo, envueltos por los aplausos del público.