Su madre conoció en 1977 a su padre, un peluquero del que se enamoró hasta el límite. Dos años después, se queda embarazada y deciden casarse. Nace Noemí y, a partir de ahí, nacen los primeros problemas en la pareja, él solo quiere salir de fiesta. Acaban por dejarlo aunque vuelven varias veces. En una de esas reconciliaciones se vuelve a quedar embarazada, nace Ingrid. Pero la relación llega a su punto final. Su padre desaparece definitivamente de sus vidas. Su madre rechaza la ayuda y también las visitas. A los pocos meses, la madre rehace su vida con el hombre que ha ejercido de padre para ellas.
Durante la adolescencia, Noemí se vuelve muy rebelde, coquetea con las drogas y echa en falta a su padre, sobre todo, cuando empieza a descubrir su tendencia sexual. Se empeña en vivir con su padre pero no llega a conseguirlo. Las últimas informaciones ubican a su padre cerca de Barcelona.