Pedro y Victoria se convierten en los únicos padres que ella conoce. Crece como cualquier otra niña, feliz. Se hace mayor sin que le hayan dicho que es adoptada. Un día de colegio una compañera se enfada con ella y se lo dice. Su mundo se cae de repente. Su madre adoptiva le cuenta que tiene dos hermanas, con 17 años su madre adoptiva muere y reciben una llamada inesperada. Su padre Pedro contesta con monosílabos, alguien está preguntando por Consuelo. Escucha el nombre de Mª Ángeles y deduce que es su madre biológica. Jamás le dijo con quién estaba hablando.
Su padre muere cuando ella tiene 25 años, desde entonces ha buscado a su madre y a sus hermanas. Solo conserva un certificado en el que su madre cede la patria potestad hasta que su hija sea mayor de edad.