Laura, a Miri: "Te he traído aquí porque es de la única manera que puedo tirar de ti. Eres una mujer de admirar, e admiro, no quiero verte triste, quiero que sigas siendo Miri, que no pierdas la sonrisa, tú vas a poder con esta enfermedad, lo demuestras cada día, que no te cierres en banda, que cuentes las cosas, que estés aquí a muerte. Quería gritar a los cuatro vientos lo fuerte que eres, que todo el mundo sepa lo valiente que eres y que seas un ejemplo a seguir".