Entre Jonathan y sus padres ocurrió un problema económico, luego él decidió casarse y a su madre no le gustaba mucho la chica que eligió. Cuando se fueron a vivir juntos los padres de Jonathan les avalaron a regañadientes… Se casan sin la ayuda de sus padres, aunque les hubiera gustado contar con ellos. Recuerda ese día como un día triste. Desde entonces, los problemas han ido a más. En diciembre de 2008 nace Iker, esto no hace que a los padres se les ablande el corazón porque apenas le visitan. Tras una pelea, les prohíbe ver a su hijo. Intentan solucionarlo pero vuelven a pelear. Desean que esta situación se termine, quieren tener una relación normal entre padres e hijos, empezar desde cero.