"La historia de Sheila comienza el día de la muerte de Lola Flores. Ve por televisión a una mujer destrozada por la muerte de su madre, Lolita. Decide que quiere ser su amiga, quiere consolarla, conocerla. Dos semanas después vuelve a verla hecha polvo por la muerte de su hermano. Un año después se sentará en la primera fila de un concierto de Lolita. Su abuela hace lo posible para que conozco a la cantante. Ella se acerca a la asistente personal de la cantante. Finalmente, la conoce en persona. Se quita una pulsera y se la regala a Sheila. Surge una amistad muy especial llamándose incluso por teléfono.

Sheila alucina el día que le invita a su cumpleaños y le abre las puertas de su casa. Cuando cumple 18 años decide meterse a monja, se lo dice a Lolita, ambas se emocionan. En el convento pasa 5 años, durante ese tiempo rezo por Lolita y lleva una foto suya en la Biblia. Después de esos 5 años, Sheila se agobia y deja los hábitos, antes de comunicárselo a sus padres coge el móvil y llama a Lolita. Los meses siguientes lo pasa mal, se siente perdida, pero la mayor de los Flores siempre sigue ahí.

Septiembre de 2009, va a un concierto y se funden en un abrazo. Sheila se siente muy querida cuando Lolita la mira mientras canta. Desde aquel concierto han pasado 5 años y no se han vuelto a ver. De vez en cuando se llaman para contarse sus vidas. La considera como una madre a la que puede acudir y no quiere que pase tanto tiempo sin verla.