A los 17 años se enamora de una chica pero sus padres le obligan a dejarla y a casarse con otra chica, a la que había dejado embarazada. Nunca da por zanjada su otra relación. En 1982 se separa, sus hijas mantienen el contacto hasta que un día las llamadas dejan de ser desinteresadas y Juan Ángel corta la relación con ellas. Su ex mujer, por otro lado, les prohíbe que vean más a su padre.
En 1983 comienza una relación con Mª Isabel y al cabo de 10 años deciden casarse, la pareja decide tener hijos y a los 6 años nace Mario, hace 6 años viene Andrea. Juan Ángel, poco a poco, cae en la rutina con su mujer. Se comporta de forma egoísta, alterna con los amigos y tiene sus momentos de ocio pero ignora las necesidades de su mujer. En agosto del año pasado Juan Ángel recibe una invitación de amistad en Facebook, es su amiga de la adolescencia, aquel primer amor que nunca ha olvidado. Él no tarda en ponerse en contacto con ella, le dice que ha quedado con amiga a cenar y que no se preocupe. Terminan yéndose a una habitación de hotel cada vez que pueden. Su mujer le nota cambiado y sospecha. En navidad su amante le llama para que se vean, su mujer le sigue y lo ve hablando por teléfono, Mª Isabel le quita el teléfono y descubre que al otro lado está la otra mujer, desde entonces no solo ha negado esa relación sino que ha seguido viendo a su amante.
Su mujer le ha dicho que quiere el divorcio pero siguen viviendo bajo el mismo techo. Quiere pedirle perdón, acabar con la relación extramatrimonial y que quiere ser la familia feliz que un día fueron. Pero su mujer está dolida, hundida, y su hijo con 14 años ni si quiera habla a su padre. Es el amor de mi vida y la madre de mis hijos. Me he equivocado en todo, me siento muy mal, quiero recuperar a mis hijos y a mi mujer.