Con 13 años empezó a ir a los guateques y a los cines de verano y un día, mientras veía a Marisol aparece Diego. Antonia solo tiene 13 años pero para ella Diego ya le parece un hombre endemoniadamente atractivo. Él no se corta, se acerca a ella y le dice: ¿Quieres ser mi novia? A las primeras de cambio, y ella dice que sí. Siendo una niña tan pequeña tiene que verle a escondidas pero su padre tiene la mosca detrás de la oreja porque Antonia tampoco es muy discreta, un día salió de casa maquillada y el padre dijo: aquí pasa algo, empezó a seguirla y cuando se dio cuenta de que se encontraba con un chico fue hacia su hija y se la llevó agarrada de la oreja. Pasan los años y a pesar de los inconvenientes siguen juntos y se convierten en pareja, es aprendiz en una platería y le regala un anillo con una inscripción que le dice: de tu novio diego, que te quiere. Ella le corresponde con otro anillo, una tarde antes de salir del trabajo, Diego llama a Antonia mientras Ádamo suena de fondo. Ella casi no le presta atención porque está pendiente de la canción y Diego se siente muy molesto y también muy celoso. Tampoco entiende que Antonia se empeñe en ir al concierto de los Beatles en Madrid. Y Antonia bien podría ser una de estas fans enloquecidas que estamos acostumbrados a ver en pantalla. Discuten de una manera tan fuerte que Diego quiere dejar la relación. Le coge la mano a Antonia y le quita el anillo del dedo, él también se quita su anillo y lo tira por una alcantarilla. Aquí termina oficialmente la relación, sin embargo, la pareja no se olvida y se ven a escondidas por las calles de córdoba, también en casa de una vecina de Antonia.
Llega la nochevieja de 1974, Antonia tiene 25 años y está cenando con sus padres y con Antonio que es un novio que tiene, de buena familia pero al que no ve con tan buenos ojos como a diego. Es más, estando con Antonio, Antonia sigue viendo a Diego. Esa misma mañana Antonia ve a Diego y Diego le propone que se fugue con él a Barcelona después de que las campanadas den las 12. Diego le dice a Antonia que si no está en la barriada Costa del Sol es que no le quiere, Antonia le comenta las intenciones a sus amigas y le quitan la idea de la cabeza. Al dar las campanadas, ella se queda inmóvil en su silla y es incapaz de fugarse con el hombre que ama. Nunca supo si Diego se presentó a la cita...