La Navidad le ha dado la oportunidad a Sandra de cumplir su sueño. La joven es fan incondicional de Pablo Alborán desde que el joven malagueño se diese a conocer. Tiene todos sus discos, ha ido a varios de sus conciertos y tiene la habitación empapelada con sus fotografías, entre las que se encuentra un póster firmado por el artista malagueño que la acompaña a todos los sitios.
Gloria, madre de Sandra, ha acudido al programa para darle una sorpresa a su hija. El 13 de abril de 1998, en un viaje a Barcelona, tuvieron un accidente de coche en el que Sandra, con sólo 10 años, estuvo a punto de perder la vida y la novia de su hijo falleció. La pequeña, después de mucho tiempo en coma, logró despertar y volver a la vida. Desde el accidente, Gloria se culpa de que su hija ya no vuelva a ser la misma.
Han pasado ya muchos años desde el accidente y ahora quiere pedirle perdón por el accidente del que todavía se siente culpable y decirle que siempre va a estar a su lado. Pablo Alborán, el gran ídolo de su hija, ha sido el encargado de darle la mejor sorpresa que Sandra podía esperar.
Muy nerviosa y visiblemente emocionada, Sandra pudo cumplir su sueño y abrazar a una de las personas que más admira. La joven lleva un póster firmado por Palo Alborán a todos los sitios, e incluso le acompaña en sus complicadas operaciones. El artista malagueño ha querido darle ánimos para seguir adelante y no rendirse jamás.
"Eres un ejemplo a seguir para mucha gente. Madre no hay más que una y te quiere con locura. Quiero que os queráis muchísimo porque todo lo que hace por ti es por amor y tú has llegado hasta aquí ya no te puedes rendir. No dejes de luchar, te lo pido por favor", le decía Pablo Alboran a Sandra poco antes de que madre e hija se fundiesen en un tierno abrazo.