'Gemeliers', a Andrea, Alba, María, Leticia y Daiana: "Sois unas niñas increíbles"

Desde que se aparecieran en 'La Voz Kids', Dani y Jesús, 'Gemeliers' se han convertido en un auténtico fenómeno musical y sus fans se cuentan por miles. 'Gemeliers' son uno de los grupos del momento y son los ídolos de Andrea, Alba, María, Leticia y Daiana, cinco niñas que han tenido que hacerse mayores antes de tiempo por diferentes motivos.

"Sabemos que cuidáis a vuestras madres, sois increíbles"

Las tres madres sienten que siguen adelante gracias a las lecciones que les han dado sus hijas frente a la adversidad y quieren hacerles un regalo inolvidable: conocer a 'Gemeliers'. Andrea, Alba, Leticia, María y Daiana no se conocen pero a todas ellas les une su admiración por estos dos hermanos. Viven obsesionadas con estos dos sevillanos y sus dormitorios se han convertido en templos para su adoración. Por eso, cuando se abre el sobre no pueden ocultar su emoción y su alegría.

Muy emocionados con las historias de estas cinco adolescentes, Jesús y Dani han mostrado su admiración por su comportamiento y les han agradecido su apoyo incondicional. "Queríamos daros las gracias por comprar nuestro disco. Habéis hecho que seamos disco de oro y os lo agradecemos. Sabemos que tenéis el cuarto forrado de nuestras fotos y os lo agradecemos un montón. También nos hemos enterado de que sois buenísimas niñas y buenísimas hijas. Sabemos que cuidais muchísimo a vuestras madres, sois increíbles, todas y cada una de vosotras. Nos encanta que ayudéis a vuestras madres en esos momentos difíciles. Sois increibles", les han dicho Jesús y Dani.

Andrea, Alba y María cuidan de su madre con fibromialgia

En 2009, a Mari Carmen le diagnostican fibromialgia, una enfermedad, que con apenas 30 años, le impide disfrutar de sus tres hijas. Durante cuatro años, Mari Carmen no revela a sus hijas lo que le ocurre pero hace un años, Andrea y Alba, las mellizas, descubren por qué su madre siempre parece cansada y a qué se debe su estado. Desde ese momento, las pequeñas se vuelcan en los cuidados de su madre: le dan masajes y le aplican reflexología, terapia que están aprendiendo en libros. "Os quiero un montón y me doy cuenta de que en el último año estáis demasiado pendientes de mí. Siempre estáis ahí para reaccionar cuando yo no puedo hacer las cosas os hacéis cargo de la situación. Gracias por todo. Por los días que me peináis, por los días que me animáis, porque no os enfadáis por nada. A partir de ahora no quiero que pensemos tanto en esto. Estoy bien. Lo único que necesito es veros hacer lo que hacen todo. Esa es la fuerza que necesito, veros bien", les ha dicho Mari Carmen a sus tres hijas.

Carla se siente orgullosa de cómo su hija afronta su enfermedad incurable

Daiana llega con apenas cinco años a España. En apenas unos meses su vida cambia. Además de adaptarse a un nuevo país, la pequeña tiene que aprender a vivir con una enfermedad congénita incurable que le es diagnosticada. La noticia es un jarro de agua fría para la familia pero Daiana ha asumido su situación y da constantes lecciones a su madre, que se siente muy orgullosa de como afronta la enfermedad. "Agradezco que seas una superhija. Con tu enfermedad me has dado una lección. Sigue siendo humilde porque con educación se te abren muchas puertas. Lo que importa es como uno tiene el corazón y tú tienes un corazón muy grande. Mami siempre va a estar ahí contigo pero tú vas a tener que luchar con una enfermedad que es para toda la vida. Te quiero mucho", le ha dicho Carla a su hija.

Leticia, la mejor enfermera de su madre

Leticia también era una niña cuando a su madre le diagnostican cáncer de mama. Mari Carmen prepara a sus hijas para lo que va a suceder y para lo que supondrá el tratamiento. La reacción de sus hijas, especialmente te Leticia, que tiene 11 años sorprende a Mari Carmen. Leticia se convierte en la mejor enfermera: se cencarga de que su madre tome la medicación, de que coma aunque no tenga hambre y de hacerla sonreir siempre que lo necesita. "Muchas gracias por entender mi enfermedad. Fuiste muy fuerte, estuviste conmigo, te venías conmigo a la cama, me obligabas a comer, me dabas las medicinas... Siempre estás pendiente de cuando me tocan las pastillas. Quería darte las gracias por estar pendiente de mí y haberme apoyado. Quiero agradecerte que siempre hayas estado conmigo."