A juzgar por su aspecto podríamos decir que Elena es una chica sana pero no es así. Nace fruto del matrimonio entre Juani y Chimo, su padre estaba enfermo, tiene Fabry una afección que afecta a todos los órganos, hereditaria e imposible de frenar. Juani está embarazada de Elena cuando se entera de la enfermedad de su marido y siguen con el embarazo porque desconocen las consecuencias. Confiados, aceptan lo que les venga. Elena nace Sara en Valencia, crece viendo a su padre consumirse. Un goteo de enfermedades le van mermando. Su madre tiene que trabajar recogiendo naranjas. La niña está muy unida a su padre. Poco a poco, el cuerpo de chimo va fallando, se queda ciego, le falla el riñón, le amputan alguna falange con la esperanza de salvarle la vida pero todo es en vano. Elena ve cómo su padre, a quien admira y quiere, agoniza y se aleja de su vida para siempre. Hace 14 años, Chimo muere Elena tiene 22 y cuando su padre falta ella se independiza. Elena sufre fuertes de cabeza, va a mil revisiones y le dicen que es migraña pero ella está obsesionada con la enfermedad del padre, cree que ella también la padece. A los 26 años tiene a su hijo, Abel, ella se hace todo tipo de pruebas para asegurarse que no le está transmitiendo ninguna enfermedad. El niño crece sano pero Elena se va encontrando peor. Nacen los problemas en la vista, lo peor, su estado de nervios. Le cambia el carácter y se vuelve insoportable hasta el punto que se separa del padre de su hijo.
Agosto de 2011, no hace tan si quiera un año que le han diagnosticado Fabry, desde ese día ha cargado contra su madre toda su ira. Se siente engañada por su propia madre, Elena le reprocha a Juani que si sabía la enfermedad que tenía su padre por qué la ha tenido. Pero en el fondo sabe que no tiene culpa. No acepta su enfermedad, no sabe cómo vivir con ella.
Elena sabe que su hijo está sano pero siempre está alerta. Se pasa el día gritando a su madre, a su hijo y a su pareja. Sabe que les está haciendo daño pero lo que no quiere es que su hijo llegue a verla como ella vio a su padre. Hoy quiere pedirle perdón y decirle que la quiere, algo que por su orgullo no ha sido capaz de decirle hasta ahora.