El cruce de acusaciones entre Miriam y Mónica no cesa. Cuando ya pensábamos que se lo habían dicho todo, ellas continúan sus discursos en contra de la otra en el confesionario, y con lágrimas incluidas. ¿Quién tiene razón en esta guerra? ¿Quién es verdugo y quién es víctima? Ellas lo tienen claro, pero no se ponen de acuerdo, para variar…