Ya lo avisaba Jorge Javier Vázquez antes de comenzar el recorrido terrorífico de Mila Ximénez: “Mila está totalmente bloqueada y no quiere entrar. Lo que vamos a vivir es algo terrorífico, se puede cometer un crimen”.
Efectivamente, Mila no quería entrar pero finalmente accedía a la petición del Súper y se dirigía refunfuñando hasta la entrada: “Me cago en la pu**, me cago en la pu**”.
La colaboradora de ‘Sálvame’ no paró de gritar durante todo el recorrido y no pudo contener, en ocasiones, las lágrimas de desesperación.