“Le ha cambiado el carácter, es como un siervo de Adara, es su diosa del Olimpo… Su concurso ha cambiado por completo”… Son solo algunas de las cosas que Mila ha dicho en el confesionario sobre su hasta el momento amigo, el Maestro Joao. Tiene la sensación que desde que ha comenzado a vivir su particular pasión de gavilanes, ha perdido el sentido del humor.