La división en la casa es cada vez más clara: por un lado están Koala y Miriam y por otro Tony, Ángel y Makoke; el resto se decanta hacia estos últimos pero aseguran ser neutrales. En esta ocasión la ‘guerra’ es claramente entre los bandos: Miriam y Koala han decidido cocinar por su cuenta separados del grupo y Ángel y Tony aseguran que su comida “huele a putrefacción”. Obviamente, el lío está servido.