Miriam es sonámbula y el que más lo sufre es Ángel Garó, que duerme a su lado. En mitad de la noche, la concursante se ha puesto a hablar y a dar golpecitos a Garó, que se ha despertado del susto y no ha podido evitar gritar del terror. Ya a la mañana siguiente ambos recordaban la anécdota entre risas, pero se veía que a Ángel no terminaba de hacerle mucha gracia…