Alejandro ha confesado que su expareja, de la que se separó en verano de 2015, es una persona anónima "que no le gusta salir, ni pintarse y no le gusta nada la tele. Su sueño es tener una familia, yo aspiro a otras cosas, por eso también se ha roto nuestra relación", ha asegurado el modelo.
También ha confesado que se portó "mal" con ella cuando se quedó embarazada tres años después de conocerse. "Mi hijo está vivo gracias a su madre: yo no quería seguir adelante, no me veía preparado. Me veía demasiado joven y con un futuro sin resolver. Estuve cuatro o cinco meses sin asumirlo. Me cabreé con el mundo, estaba desorientado. Ella lo pasó fatal. Me siento muy culpable porque yo no quería tener a mi hijo. Estuvo medio embarazo sola con sus padres. Después lo asumí y volví con ella", ha dicho para 'Lecturas'.