Elettra está convencida de que la habitación de los chicos donde ahora duermen Daniela y Aída está poseída por el espíritu maligno de Aída. Por eso, la nieta de Lamborghini ha decidido entrar con una ristra de ajos y sal a limpiar la habitación y dejarle un par de ellos a cada una al lado de la cama. ¿Se darán cuenta del olor a ajo que desprenden las sábanas…?