Laura Matamoros se ha derrumbado con la llegada de su padre a la casa de Guadalix. La concursante ha declarado que se ha sentido engañada y manipulada por la situación y no entiende la actitud de Kiko Matamoros. "Está claro que hago muchas cosas mal y mi carácter es muy complicado", ha reconocido, pero ha sentenciado: "Me hubiese valido más fuera que aquí su perdón".