El miedo que tenía Fran al entrar en la casa es que las cámaras no le permitieran ser el mismo. Pero nada más lejos de la realidad, se ha relajado tanto que eso ha hecho que hiciera comentarios inoportunos. Ahora que está fuera confiesa que ha salido reforzado y está feliz, y que sigue sufriendo por su amigo Javier Tudela. Si volviera a conectar con la casa para despedirse, a su amigo le volvería a decir que no se acercase a Laura.