Francisco ha entrado con dos propósitos en la casa: que la gente se aprenda su nombre, y darse a conocer realmente. Sin duda, en lo que ha mostrado mayor interés es en aprender a hacer las cosas de la casa: poner lavadora, cocinar, hacer la cama...A cambio de que le enseñen, él ha impartido unas clases de protocolo a sus compañeros para que sepan cómo se saluda a los Reyes.