Carlos está convencido de que sus compañeros le han tratado muy mal durante el concurso al escuchar las preguntas que le hicieron los periodistas. A pesar de ello, el presentador ha pedido a sus compañeros "enterrar el hacha de guerra" y dejar todo en manos del público. "Sentiría que me hacéis bullying si me sintiera mal, pero no es así", les ha dicho.