Jordi ha querido saber cómo se sentía al haber perdido la batalla contra sus enemigas en la casa, pero Víctor no lo ve así. El expulsado tiene la sensación de que él es el ganador porque ahora desde fuera va a poder hablar tranquilamente y contar toda la verdad sobre lo que se está viviendo en esa casa. El presentador ha querido saber cuál había sido el motivo de su enfrentamiento, pero Víctor se ha ido por las ramas y ha empezado a contar una anécdota que desencadenó todo al principio del concurso.